Dependiendo del sustrato en el que se encuentre la planta, es más o menos importante aportar nuevos nutrientes a nuestras plantas de interior, ya que estos se agotan con el tiempo de la mayoría de las mezclas de tierra. Entonces es hora de fertilizar.

Existen diferentes tipos de fertilizantes. Biológicos, químicos o una mezcla de ambos. También los hay de diferentes formas, como en barritas que liberan nutrientes durante más tiempo o en forma de gránulos que se pueden mezclar con el sustrato.

Por ejemplo, sólo utilizamos fertilizante líquido orgánico. Se puede dosificar fácilmente en el agua de riego y además es inofensivo para las mascotas y el medio ambiente.

Al fertilizar, generalmente se deben observar las instrucciones de dosificación proporcionadas por el fabricante respectivo. La mayoría de los fertilizantes líquidos se añaden al agua de riego una vez al mes.

Para las plantas variadas, se recomienda agregar fertilizante dos veces al mes, ya que algunas de ellas tienen un mayor requerimiento de nutrientes.