Así como existen diferencias de forma y color, también las hay en el crecimiento de las plantas.

Algunas plantas pueden crecer de diferentes maneras, algunas crecen como árboles y otras tienden a permanecer en el suelo.

Las plantas trepadoras prefieren crecer hacia arriba. Si son del tamaño adecuado, conviene apoyarlos con una ayuda para trepar. Esto le permite aguantar y normalmente produce hojas más grandes.

Las plantas colgantes se pueden colocar elevadas o colgadas y luego crecer hacia abajo, normalmente hacia la luz.

Las plantas tupidas tienden a permanecer en el suelo y extenderse.

Algunos de ellos son bastante compactos, mientras que otros pueden ocupar una habitación entera.

La rapidez con la que una planta crece finalmente depende de todos los factores juntos. Si asumimos condiciones óptimas, hay algunas que pueden producir una hoja nueva cada semana y otras que se toman su tiempo.